Despedida del Hermano Mayor, Enrique Marhuenda Bellot
N.H.D. Enrique Marhuenda Bellot hace pública la siguiente carta abierta, dirigida a todos los hermanos y hermanas de nuestra corporación:
Llegó el momento de cerrar un ciclo en la vida de la Hermandad y en la mía propia. Un ciclo de veintisiete años como Hermano Mayor. Más de un cuarto de siglo, con sus momentos duros y con sus alegrías que han sido muchas afortunadamente.
Llega, como decía, la hora de la despedida. Pero no es para mí una despedida triste, ya que tengo el convencimiento de haber cumplido con mi deber, con mis fallos y mis aciertos. Es por lo tanto un adiós lleno de alegría y sobre todo de agradecimiento.
Es por ello que quisiera dar las gracias a todos los que han pertenecido durante estos años a las distintas Juntas de Gobierno que he tenido el honor y el orgullo de presidir, así como a aquellos hermanos que han tenido un puesto de responsabilidad (Capataces del paso de Cristo, Capataz y contraguías del paso de palio, vestidoras y camareras de la Virgen, responsables de la banda de tambores, priostía, organizadores de procesión), a todas las instituciones y personas que han contribuido al engrandecimiento de nuestra Hermandad. Y a todos los hermanos por su compromiso, su ilusión y su apoyo. También a todos los párrocos y consiliarios, desde D. Miguel Llorca hasta D. Enrique Abad, y por supuesto a José Rico, el sacristán, por su infinita paciencia y su ayuda.
Quisiera tener un recuerdo para aquellos que nos dejaron y que con su buen hacer nos marcaron el camino, en especial a mi padre que fue mi antecesor en el cargo y que me transmitió su cariño y devoción al Santísimo Cristo.
Se abre una etapa nueva, con nuevos retos, y que han de tener como objetivo principal el cumplimiento de los fines de nuestras Reglas: Promover el Culto a Nuestros Amantísimos Titulares, profundizar en el ejercicio de la Caridad y dentro de lo posible procurar la formación de los Hermanos.
Al nuevo Hermano Mayor le deseo toda la suerte del mundo y me pongo a su disposición a partir del 1 de Julio para lo que de mí necesite.
Por último quisiera pedir perdón a aquellos que hayan podido sentirse disgustados u ofendidos por alguna de mis decisiones o de mi forma de proceder. Tener por seguro, que con mis defectos, siempre he hecho lo que entendía era mejor para la Hermandad.
Que el Santísimo Cristo Crucificado y María Santísima de la Esperanza, nos bendigan, y nos guíen el resto de nuestras vidas.
Enrique Marhuenda Bellot
Gracias por el enorme trabajo que ha llevado a nuestra hermandad a los mejores momentos de su historia.
Para mi fue un placer poder compartir contigo muchos de esos momentos, los buenos y los menos buenos.
Felicidades por todo lo que nos has dado.
Emrique solo de cirte muchas gracias por ser como eres y por tu entrega a nuestro cristo y María santísima de la Esperanza no cambies nunca. Un fuerte abrazo
Enrique como tu dices con tu buen hacer y en otras ocasiones menos positivas simplemente gracias